Puente Colgante Kimiri

Se ubica en el distrito de Chanchamayo

El Puente Colgante Kimiri fue construido en 1901 por los pobladores de esta zona con el afán de comunicar ambas márgenes del río Chanchamayo y de esta manera extraer con mayor facilidad sus productos. 

El nombre de kimiri, según los pobladores, proviene de una planta medicinal que crecía en la zona, que ahora ya no es posible encontrar.

El puente colgante tiene una longitud de 75 mt. y su arco principal construido con calicanto tiene una puerta de acceso de 4 mt. de alto. Está construido con gruesos cables de metal, fierros y durmientes de madera que permiten el paso de personas y vehículos motorizados como autos y camionetas. 

El puente Kimiri también comunica con una serie de atractivos, entre los que destaca la Borgoña y La Reyna, ambas caídas de agua, que además son puntos referenciales para la práctica de distntas actividades deportivas (caminatas, ciclismo, etc.)

Por su valor histórico, arquitectónico, tecnológico y de integración con el paisaje natural, el centenario puente Kimiri es declarado, con Resolución Nº 063 del Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias publicado el 22 de noviembre del año 2012 en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, bien integrante del Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura.

La Resolución señala que se trata de una obra de ingeniería con más de cien años de antiguedad, que integra armónicamente materiales locales como piedra, madera y tejas, con productos industriales como vigas y cables metálicos, lográndose una estructura funcional y coherente con su contexto.

Recoge la idea tradicional de puente colgante rural (soga y madera), aplicando materiales industriales utilizados en la época, dotándola de una mayor rigidez, resistencia y conservación en el tiempo.

Se remarca que el puente Kimiri constituye un hito para los lugareños por sus características formales, jerarquía e importancia funcional, al permitirles desplazarse libremente sin los límites naturales que impone un río.

Asimismo, los pobladores toman en cuenta los valores rememorativos y de antigüedad que posee, al igual que todas las actividades tradicionales y cotidianas de carácter económico y social realizadas en el pasado, presente y proyectadas a sus descendientes futuros.

La resolución también resalta que dada la creciente importancia que ha cobrado la actividad turística en la zona, su ubicación es estratégica al comunicar diversos atractivos naturales entre los que destacan las cataratas de Borgoña, La Reyna y, en general, imponentes paisajes naturales.

Se dispone que cualquier intervención o acción que pudiese afectar o alterar el puente Quimiri, considerado como un aporte al desarrollo cultural y turístico de Chanchamayo, deberá contar con la aprobación previa del Ministerio de Cultura.